¡Kurt ha vuelto a cantarme al amanecer!
(Y no, no me refiero a que el cantante de Nirvana haya salido de su tumba cual zombie para despertarme esta mañana, que oye, hubiera estado genial...
Me refiero a que mi canario, que lleva su nombre, llevaba una serie de semanas bastante triste y ojeroso, hasta el punto en que no articulaba canto alguno.
Me refiero a que mi canario, que lleva su nombre, llevaba una serie de semanas bastante triste y ojeroso, hasta el punto en que no articulaba canto alguno.
Y hoy, según he puesto un pie en el salón ha empezado a piarme timidamente.
¡Por fin alguien me da los buenos días como me merezco en esta casa!
Os dejo, me voy a celebrarlo cantándole su canción favorita, a ver si sacamos disco ya.)